Un viaje a Camboya está incompleto si no vives la emoción de desplazarte por entre los campos de arroz sobre el tren de bambú, o norry en camboyano, una plataforma de bambú sobre 4 ruedas impulsada por un pequeño motor. Este ingenioso invento se empezó a utilizar aprovechando la red ferroviaria del país tras la caída del régimen de los jemeres rojos para subsanar la falta de carreteras y medios de transporte.
El norry es un tren al aire libre, con capacidad para unas 15 personas y muchos kilos de carga, barato y útil. Y lo más innovador: el tren se desmonta con facilidad para retirarlo cuando se encuentra con un tren “de verdad”. Hace años que no circulan trenes por Camboya y únicamente se tienen que apartar cuando dos trenes de bambú se encuentran cara a cara, en cuyo caso el tren con menos carga es el que tiene que ser desmontado y retirado de la vía para dejar pasar al otro, si bien la operación se realiza conjuntamente por los conductores de ambos trenes.
La sociedad australiano-camboyana Toll Royal Railway tiene la concesión de los nuevos servicios ferroviarios de Camboya por 30 años y actualmente está trabajando en la restauración de la red ferroviaria. Con este proyecto Camboya busca mejorar sus exportaciones, atraer inversores ante la modernización del país, descongestionar las colapsadas carreteras y favorecer el turismo.
No hay fecha todavía para el estreno del servicio ferroviario de pasajeros, pero los días del ingenioso y útil tren de bambú están contados.
Nuestro consejo: ¡ven a Camboya ahora y no dejes pasar el último tren!