Dentro de la campaña global de sensibilización Childsafe (Infancia Segura), liderada por la ONG Friends International, se han editado unos trípticos de bolsillo para distribuir a quienes visiten Camboya con el objetivo de sensibilizar sobre las distintas situaciones de riesgo a las que los niños y niñas están expuestos. Esta iniciativa, apoyada por distintos actores sociales y miembros de la Red de Seguridad Infantil –Childsafe Network– de la que ZenTrips forma parte, pretende orientar a los viajeros sobre las mejores formas de actuar para contribuir activamente a crear entornos seguros para los niños y niñas camboyanas.
El trabajo de largo recorrido de esta organización en Camboya, que lleva veinte años trabajando en el país, así como de muchas otras que trabajan con la infancia por todo el mundo, ha demostrado que gestos como dar limosnas o comprar cosas de los niños en la calle (pulseritas, postales, recuerdos que venden en las zonas turísticas y un largo etcétera), así como visitar escuelas, orfanatos y otros centros de acogida de menores, son acciones que directa o indirectamente pueden poner a los niños en grave riesgo de exclusión y/o de sufrir abusos en algún momento durante su infancia.Muchas veces como viajeros nos encontramos con este tipo de situaciones y, movidos por la compasión y las ganas de ayudar, realizamos acciones que tienen el efecto contrario del esperado. En un país donde la población no tiene acceso a la educación ni a la atención sanitaria gratuitas, ni a ningún tipo de servicio social, y donde en torno al 20% de la población vive con menos de un dólar al día, que un niño sea capaz de conseguir medio dólar diario justifica que pase de doce a dieciséis horas vagando por las calles hasta bien entrada la noche, vendiendo en los semáforos o dando lástima a los turistas hasta que consiga el objetivo que le marcan sus explotadores, en lugar de estar recibiendo una educación que le brindará más oportunidades en el futuro o al menos, para aquellos que no pueden permitírselo, trabajar en un entorno familiar.Si ayudamos a que “ser niño y dar lástima” sea rentable, estamos favoreciendo sin quererlo al incremento del número de personas y organizaciones que explotan a los niños, los mantienen en condiciones de hambre o enfermedad o incluso los mutilan “para dar más lástima”. Incluso para los niños que no caigan en estas redes de explotación, llevar una vida basada en obtener dinero del turista les encierra en un círculo de exclusión y pobreza del que muy difícilmente van a poder salir, situándoles en una situación muy vulnerable de riesgo a sufrir abusos sexuales, caer en el consumo de drogas e involucrarse en actividades ilegales.
ZenTrips ha colaborado con esta campaña traduciendo al español el documento “Las 7 mejores maneras de proteger a los niños en Camboya” con la intención de sensibilizar al mayor número posible de viajeros de habla hispana sobre esta problemática, que se ve afectada y acrecentada directamente por el turismo. Se trata de un resumen de recomendaciones y sencillas medidas que podemos poner en práctica no sólo en Camboya, sino en cualquier otro país que visitemos.
Os invitamos a que nos ayudéis a compartir estos consejos ChildSafe. Distribuir esta información es un primer paso y una responsabilidad que tenemos que asumir como viajeros para que entre todos consigamos crear entornos seguros para los niños y niñas, contribuyendo a dejar una huella positiva en los lugares que visitamos y ayudando a crear un mundo más justo para todos.